La I Vuelta Ciclista a Castilla-La Mancha LEADER, que recorrerá más de 655 kilómetros entre el 20 y el 24 de agosto, tendrá un marcado acento rural gracias al impulso conjunto del Gobierno regional, la Federación de Ciclismo y los Grupos de Desarrollo Rural de toda la comunidad. Entre ellos, el Grupo Alto Guadiana Mancha tendrá un papel especialmente destacado al acoger varias localidades por las que discurrirá el pelotón.
Una de las etapas más representativas será la segunda, que partirá el 21 de agosto desde Ruidera, donde los aficionados al ciclismo podrán disfrutar de uno de los enclaves más singulares de Castilla-La Mancha, el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera. Su sistema de lagunas encadenadas, rodeadas de vegetación y formaciones kársticas, ofrece un paisaje de gran valor ecológico, geológico y paisajístico. Cruzará Carrizosa y finalizará en Castellar de Santiago. Esta ruta, además de ofrecer un entorno natural de gran belleza, simboliza el compromiso del grupo Alto Guadiana Mancha con el desarrollo sostenible y el turismo activo en su territorio.
Según palabras de su presidente, Pedro Antonio Palomo, “esta vuelta no solo pone en el mapa a muchos pueblos olvidados, sino que para nuestra comarca tiene un valor especial: sale de Ruidera y pasa por mi propio pueblo, Carrizosa, lo que me hace especial ilusión”.
Pero la presencia del Alto Guadiana Mancha no se limitará a esta jornada. Al día siguiente, el 22 de agosto, la carrera continuará su recorrido pasando también por Daimiel y Villarrubia de los Ojos, cuyos términos municipales albergan el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, humedal único en Europa, formado por el desbordamiento de los ríos Guadiana y Gigüela, formando las denominadas “tablas”. Refugio vital para aves acuáticas, destaca por su biodiversidad y su valor ecológico. La vuelta da visibilidad a una comarca que apuesta por el deporte, el ecoturismo y el desarrollo rural como herramientas de dinamización. Bajo el lema "Impulsando el medio rural sobre ruedas", esta primera edición no solo será una cita deportiva de alto nivel para las categorías élite y sub-23 masculinas —con dos etapas femeninas previstas los días 23 y 24—, sino también una oportunidad para fortalecer la identidad de los territorios rurales y dar a conocer su patrimonio natural, cultural y paisajístico.
La organización técnica correrá a cargo de la Federación de Ciclismo de Castilla-La Mancha, y contará con un plan de comunicación integral, así como actividades paralelas y reparto de materiales promocionales, especialmente dirigidos al público joven.